Terapia Infantil
Objetivo:
Brindar apoyo emocional y herramientas psicológicas para el desarrollo saludable del niño, abordando dificultades emocionales, conductuales y cognitivas.
1. Evaluación Inicial:
Entrevista con padres o tutores: Se realiza una primera sesión donde se recopila información sobre el motivo de consulta, el desarrollo del niño, el ambiente familiar y escolar, y antecedentes médicos o psicológicos.
Aplicación de pruebas psicológicas: Se seleccionan pruebas adecuadas según la edad y la problemática del niño, como test proyectivos (Dibujo de la Familia, Persona Bajo la Lluvia), pruebas neuropsicológicas y escalas de ansiedad o comportamiento.
Observación del comportamiento del niño: Evaluación en sesiones individuales y/o en interacción con sus cuidadores para analizar lenguaje, emociones y respuestas ante distintos estímulos.
2. Diseño del Plan Terapéutico:
Definir objetivos a corto, mediano y largo plazo: Se establecen metas claras como mejorar la regulación emocional, fortalecer habilidades sociales o trabajar la autoestima.
Selección de técnicas: Se emplean herramientas terapéuticas según la edad y características del niño, incluyendo terapia de juego para fomentar la expresión, técnicas cognitivo-conductuales para modificar pensamientos disfuncionales, arteterapia y musicoterapia para estimular la creatividad y el bienestar.
3. Intervención Terapéutica:
Sesiones semanales de 45 a 60 minutos: Se realiza un seguimiento constante con actividades adaptadas al progreso del niño.
Trabajo con el niño y orientación a los padres: Se incluyen sesiones con los padres para mejorar estrategias de crianza, comunicación y manejo de emociones en casa.
4. Evaluación Continua y Cierre:
Medición de avances: Se utilizan escalas de progreso y seguimiento con los padres y docentes si es necesario.
Estrategias de seguimiento y cierre de tratamiento: Se refuerzan logros y se proporciona un plan para mantener los avances en casa y en el entorno escolar.

